Descubre la magia de Túnez, donde la historia se encuentra con la modernidad en un paisaje de ensueño
Para entrar… Pasaporte en vigor tanto a la entrada como a la salida del país. Los ciudadanos españoles no necesitan visado a menos que su estancia dure más de 90 días.
Vacunas obligatorias: ninguna. (Consultar Covid19, ya que va cambiando la normativa)
Moneda: dinar tunecino (pulsa para ver el cambio con cualquier moneda)
Clima: típicamente mediterráneo, con veranos calurosos e inviernos suaves, cuando hay más lluvias. Las temperaturas de verano pueden ser extremadamente alta en el interior y el sur.
Mejor época: primavera y otoño
Idioma: árabe
Enchufes: voltaje 230V, frecuencia 50Hz y clavijas tipo c y E
Zona horaria: GTM + 1
Prefijo telefónico: 00216 o +216
Ropa recomendable: depende del momento de tu viaje. En cualquier caso, no olvides las gafas de sol, el protector solar, un chubasquero o paraguas, calzado cómodo y algo de abrigo (las noches en el desierto son muy frías). Otro imprescindible es llevar algún pañuelo o pareo.
Pedir información: Embajada de Túnez en España. Avenida Alfonso XIII, 64-66-68 (Madrid) Teléfono: 91 447 35 08/12 Sitio web
¡Bienvenidos a Túnez! Un destino que lo tiene todo: historia, cultura, gastronomía, playas y paisajes impresionantes. Desde las ruinas romanas en Cartago hasta los coloridos zocos en la Medina de Túnez, este país es un crisol de culturas y una joya del Mediterráneo. Si eres un amante de la historia, no puedes perderte la oportunidad de visitar las ruinas de Cartago, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Además, podrás recorrer los increíbles anfiteatros y anillos de antiguas ciudades romanas que datan de hace más de 2000 años.
Para los amantes de la gastronomía, Túnez ofrece una amplia variedad de platos típicos, como el cuscús, el brik, el lablabi y la harissa, entre otros. Además, podrás disfrutar de los mercados locales, donde encontrarás una gran variedad de productos frescos y exóticos. Y si lo que buscas es un poco de relax, Túnez tiene algunas de las playas más impresionantes del Mediterráneo, como la Isla de Djerba o Hammamet, donde podrás disfrutar de aguas cristalinas y arena blanca.
¡No esperes más para reservar tus vacaciones en Túnez! Sumérgete en su cultura, gastronomía y paisajes inolvidables. Túnez te está esperando para que vivas la aventura de tu vida. ¡Te garantizamos que no te arrepentirás!
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La gastronomía de Túnez es una mezcla de influencias mediterráneas y africanas, y se caracteriza por su sabor picante y sus aromas intensos. Los platos típicos están elaborados con ingredientes frescos y exóticos, como las especias, las hierbas y los frutos secos.
Uno de los platos más famosos de Túnez es el cuscús, que se prepara con sémola de trigo y se sirve con carne, verduras y garbanzos. Otro plato muy popular es el brik, una empanada frita rellena de huevo, atún, carne o queso.
La harissa es una pasta picante a base de chile rojo, ajo, comino y aceite de oliva, que se utiliza para dar sabor a muchos platos de la gastronomía tunecina. También se utiliza en el tajine, un guiso que se prepara con carne, pescado o verduras en una cazuela de barro.
Los dulces tunecinos son una delicia para los amantes de los postres. Uno de los más populares es el bambalouni, un buñuelo frito relleno de miel o jarabe de azúcar. También se puede encontrar el makroudh, un pastel de sémola relleno de dátiles y bañado en miel.
Los mercados locales, conocidos como zocos, son una parte importante de la cultura tunecina y una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía. Aquí se pueden encontrar una gran variedad de productos frescos, como especias, aceitunas, quesos y frutos secos.
La gastronomía tunecina es una mezcla de sabores y aromas exóticos que no dejarán indiferente a nadie. Si estás buscando una experiencia culinaria única, Túnez es el lugar perfecto para disfrutar de una deliciosa comida en un ambiente auténtico y acogedor.
En Túnez, los oasis son una maravilla natural y cultural, que han sido importantes para la supervivencia de las comunidades locales durante siglos. Una curiosidad interesante sobre los oasis es que algunos de ellos contienen árboles de dátiles que se dice que tienen más de 1000 años de edad y siguen produciendo frutos deliciosos.
Además, algunos de estos oasis tienen sistemas de riego subterráneo llamados “qanats”, que fueron construidos hace más de 2000 años y aún se utilizan en la actualidad. Estos sistemas son una obra maestra de ingeniería hidráulica que permiten a los agricultores regar sus cultivos en áreas áridas y desérticas.
Los oasis también han sido utilizados como escenarios para la filmación de películas famosas, como “La Guerra de las Galaxias” y “El Paciente Inglés”. Además, algunos de ellos tienen alojamientos turísticos que ofrecen una experiencia única de hospedaje en un oasis, con habitaciones tradicionales decoradas con elementos locales y comidas típicas.
La capital es un hervidero de gentes y culturas. En el pueblo de Sidi Bou Said comenzarás a ver la vida en blanco y azul. Nadie puede irse de Túnez sin visitarlo, es un paraíso: persianas y puertas pintadas de azul recubiertas de buganvillas y fachadas encaladas que recuerdan a Andalucía en dos colores. Un tren de cercanías te llevará desde la Ciudad de Túnez a Sidi Bou Said en tan solo 30 minutos.
La ciudad de Túnez, también conocida como Túnez Medina, es la capital y la ciudad más grande de Túnez. Es una ciudad con una rica historia y cultura, que combina la tradición y la modernidad de una forma única. Si estás planeando visitar Túnez, la ciudad de Túnez es un destino que no puedes perderte. Esta ciudad recoge la tradición y la modernidad de una sociedad que lucha por avanzar hacia el futuro. La Avenida de Mohamed V es su centro neurálgico y financiero. La Avenida de Habib Bourguiba recorre la ciudad. Ambas conducen a la Puerta del Mar, la antigua entrada de las murallas y da paso a la Medina y a la mezquita Jamma Ez-Zitouna (la primera universidad del mundo árabe) rodeada de zocos en los que puedes regatear sin problemas.
No pienses que te engañan o acabarás decepcionado de tu compra. Aprovecha para subir a las terrazas de los zocos, los azulejos que la decoran y la vista sobre la ciudad merece la pena. La Mezquita de Youssef Dey de principios del siglo XVII está situada en el corazón de los zocos turcos: el de los sastres, el mercado de los esclavos o el de las babuchas.
Después de callejear aléjate de la ruidosa Medina y date una vuelta por el Museo del Bardo, un auténtico deleite para la vista. Aquí encontrarás la mayor colección de mosaicos romanos del mundo.
La ciudad de Túnez cuenta con una gran variedad de opciones de alojamiento, que van desde hoteles de lujo hasta hostales económicos. Muchos de ellos se encuentran en la medina, ofreciendo una experiencia única de hospedaje en un ambiente tradicional. También hay opciones más modernas en el centro de la ciudad.
Golf Royal Hotel – 3 estrellas
Royal Victoria – Ex Brittish Embassy – 4 estrellas
Marigold Hotel – 4 estrellas
Business Hotel – 4 estrellas
Palais Bayram – 5 estrellas
El Mouradi Hotel Africa Tunis – 5 estrellas
Downtown Tunis Hotel – 3 estrellas
Hotel Tiba – 3 estrellas
Hotel Carlton – 3 estrellas
Hotel Lac Leman – 4 estrellas
Hotel Royal ASBU Tunis – 5 estrellas
Majestic Hotel – 4 estrellas
Campanile El Mechtel Tunis – 3 estrellas
Dar el médina – 4 estrellas
HOTEL LAFAYETTE – 3 estrellas
Los oasis de Túnez son una de las maravillas naturales más espectaculares del norte de África. Con una larga historia que se remonta a miles de años atrás, estos oasis son un testimonio de la capacidad del hombre para vivir y prosperar en un entorno desértico. El oasis más grande de Túnez es el de Tozeur, situado en la provincia de la misma ciudad. Este oasis tiene una superficie de más de 44.000 hectáreas y está compuesto por más de 200.000 palmeras datileras, que proporcionan una sombra refrescante en el desierto. El oasis de Tozeur también cuenta con varias fuentes y manantiales de agua dulce, lo que lo convierte en una fuente vital de agua para los habitantes de la zona.
Otro oasis destacado en Túnez es el de Gabes, situado en la costa este del país. Este oasis es famoso por sus plantaciones de palmeras datileras y su producción de aceitunas y dátiles. Además, el oasis de Gabes es conocido por su diversidad de fauna y flora, que incluye una gran variedad de aves, reptiles y mamíferos. El oasis de Ksar Ghilane, situado en el sur del país, es otro oasis popular en Túnez. Este oasis es conocido por sus aguas termales y su belleza natural, que atraen a turistas y locales por igual. El oasis de Ksar Ghilane también es famoso por su campamento de tiendas de campaña, que ofrece una experiencia única de camping en medio del desierto.
Además de los oasis mencionados, Túnez cuenta con muchos otros oasis, cada uno con su propia historia y belleza. Los oasis de Tamerza, Chebika y Mides, situados en las montañas del Atlas, son otros ejemplos impresionantes de la belleza natural de Túnez. Estos oasis ofrecen impresionantes vistas panorámicas de las montañas y los valles circundantes, así como la oportunidad de explorar las antiguas aldeas y ruinas romanas de la región.
Los oasis de Túnez son también un testimonio de la capacidad del hombre para vivir en un entorno desértico. Durante miles de años, los habitantes de los oasis han cultivado la tierra y aprovechado los recursos naturales de la región para sobrevivir y prosperar. Las técnicas de riego tradicionales utilizadas en los oasis, como el uso de canales de riego y acequias, son un ejemplo de la sabiduría ancestral de los habitantes de la región.
La historia de Túnez es rica y diversa, con una larga y fascinante trayectoria que se extiende desde la antigüedad hasta la actualidad. Situada en el corazón del Mediterráneo, la región ha sido hogar de una serie de civilizaciones antiguas, cada una de las cuales ha dejado su huella en la cultura y la sociedad de Túnez.
Una de las civilizaciones más antiguas de Túnez es la de los púnicos, que se establecieron en la región en el siglo IX a.C. y fundaron la ciudad de Cartago, que se convirtió en una potencia naval y comercial en el Mediterráneo. La ciudad de Cartago fue el epicentro de una serie de guerras entre los púnicos y los romanos, que culminaron con la destrucción de Cartago en el año 146 a.C. La ciudad fue posteriormente reconstruida por los romanos y se convirtió en una importante ciudad imperial.
Después de la caída del Imperio Romano, Túnez fue conquistada por los vándalos en el siglo V d.C. y luego por los bizantinos en el siglo VI d.C. En el siglo VII d.C., los árabes llegaron a la región y fundaron la dinastía islámica de los omeyas, que convirtieron a Túnez en un importante centro de la cultura y la ciencia islámicas. Durante este período, la ciudad de Kairouan se convirtió en un centro de peregrinación para los musulmanes, y fue considerada como la cuarta ciudad santa del Islam.
En el siglo IX d.C., Túnez fue conquistada por los fatimíes, una dinastía islámica de origen chiita, que convirtió a Túnez en su capital y construyó la Gran Mezquita de Túnez, una de las mezquitas más grandes y bellas de África. En el siglo XI d.C., los ziríes, una dinastía bereber de la región, tomaron el poder y construyeron una serie de fortalezas y palacios en toda la región.
En el siglo XIII d.C., Túnez fue conquistada por los almohades, una dinastía islámica de origen bereber que estableció su capital en Marruecos. Los almohades construyeron una serie de mezquitas, palacios y fortalezas en toda la región, incluyendo la impresionante ciudadela de Kairouan y la mezquita de Al-Zaytuna en Túnez.
Durante la Edad Media, Túnez se convirtió en un importante centro comercial en el Mediterráneo, y la ciudad de Túnez fue uno de los principales puertos comerciales de la región. En el siglo XV d.C., la región fue conquistada por los turcos otomanos, que gobernaron la región hasta el siglo XIX d.C. Durante este período, Túnez experimentó un renacimiento cultural y económico, con la construcción de una serie de mezquitas, palacios y edificios públicos en toda la región.
A partir del siglo XX, la historia de Túnez ha estado marcada por la lucha por la independencia, la formación de un estado moderno y la evolución política y social del país. Tras la Segunda Guerra Mundial, Túnez comenzó a luchar por su independencia del dominio francés. En 1952, el líder nacionalista Habib Bourguiba fundó el partido político Neo-Destour, que se convirtió en el principal grupo político del país y lideró la lucha por la independencia. En 1956, Túnez logró la independencia de Francia y Bourguiba se convirtió en el primer presidente de la nueva república.
Bourguiba gobernó Túnez durante 31 años, y durante su mandato, el país experimentó una serie de reformas políticas, sociales y económicas. Bourguiba promovió una política de modernización y secularización, que incluyó la eliminación de la poligamia y el velo islámico, la promoción de la educación y la igualdad de género, y la construcción de infraestructuras y servicios públicos en todo el país. En 1987, el presidente Bourguiba fue depuesto por su primer ministro, Zine El Abidine Ben Ali, en un golpe de estado pacífico. Ben Ali se convirtió en el nuevo presidente y gobernó Túnez durante 23 años, durante los cuales el país experimentó un rápido crecimiento económico, pero también se enfrentó a una creciente represión política y violaciones de los derechos humanos.
En 2010, las protestas masivas estallaron en Túnez en respuesta a la corrupción y la represión del gobierno de Ben Ali. Estas protestas, conocidas como la Revolución de Jazmín, llevaron a la caída del régimen de Ben Ali y la formación de un gobierno de transición. Desde entonces, Túnez ha experimentado un proceso de democratización y reforma política, aunque también ha enfrentado desafíos en la estabilización de la economía y la lucha contra la corrupción y el extremismo.
Djerba es una isla ubicada en la costa este de Túnez, en el Golfo de Gabès. Con una superficie de aproximadamente 514 km², es la isla más grande del norte de África y uno de los principales destinos turísticos del país.
La historia de Djerba se remonta a la antigüedad, cuando la isla era un importante centro comercial y cultural en el Mediterráneo. En el siglo VIII a.C., los fenicios establecieron una colonia en la isla, y posteriormente fue gobernada por los romanos, los vándalos, los bizantinos y los árabes. Durante la Edad Media, Djerba se convirtió en un importante centro de la cultura y la religión islámica, y fue un lugar de peregrinación para los musulmanes. En el siglo XVI, la isla fue conquistada por los otomanos y se convirtió en un importante centro comercial y de la piratería.
Hoy en día, Djerba es conocida por sus playas de arena blanca, su clima cálido y sus paisajes pintorescos. Uno de los principales atractivos turísticos de la isla es la ciudad de Houmt Souk, la capital de la isla, que ofrece una gran variedad de tiendas, bazares y restaurantes, así como un interesante mercado de pescado y un museo de arte y cultura. Otro de los puntos de interés de Djerba es la Sinagoga de la Ghriba, uno de los lugares más sagrados del judaísmo en África. La sinagoga fue construida en el siglo XIX y es famosa por su historia y su arquitectura, que combina elementos judíos y árabes.
Además de su rica historia y cultura, Djerba ofrece una gran variedad de actividades y experiencias para los visitantes, incluyendo deportes acuáticos, excursiones en barco, safaris en el desierto y visitas a antiguas fortalezas y ciudades amuralladas.
Vincci Dar Midoun – 4 estrellas
Sentido Djerba Beach – 4 estrellas
Radisson Blu Palace Resort & Thalasso, Djerba – 5 estrellas
TUI BLUE Palm Beach Palace Djerba – Adult Only – 5 estrellas
Hasdrubal Prestige Thalassa & Spa Djerba – 5 estrellas
Djerba Plaza Thalasso & Spa – 4 estrellas
Si te has quedado con ganas de saber más, en estos videos puedes ir conociendo un poquito más de Túnez:
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