Cabo Verde

El oasis atlántico

Diez islas y ocho islotes volcánicos forman esta joven república tostada por el sol. Un lugar en el Atlántico donde la alegría de la gente recuerda al Caribe. Con unas raíces en el idioma nacional que se encuentran en Portugal, y un color de piel que apunta hacia el África negra.

Para entrar… Pasaporte

Vacunas obligatorias: fiebre amarilla (si se procede de un país endémico). (Consultar Covid19, ya que va cambiando la normativa)

Vacunas recomendables: hepatitis A y B, triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis) y tétano-difteria

Moneda: escudo caboverdiano (pulsa para ver el cambio con cualquier moneda)

Clima: por lo general calor y buen tiempo todo el año

Mejor época: de noviembre a junio

Idioma: portugués (idioma oficial) y criollo (idioma nacional)

Enchufes: voltaje 230V, frecuencia 50Hz y clavijas tipo C y F

Zona horaria: GTM – 1

Ropa recomendable: ropa ligera, no te olvides la ropa de baño. También algún abrigo fino por si refresca en las noches.

Los habitantes de Cabo Verde no pueden negar su herencia portuguesa. Amplias sonrisas y excelente comida esperan tu llegada

Playas kilométricas, montañas de grandes impresiones, oasis, paisajes lunares,,, No todo en Cabo Verde es de color esmeralda. Esta es una de las mayores atracciones del archipiélago: la variedad que ofrece al visitante. Aunque este grupo de islas situadas a 450km de las costas de Senegal tienen poca historia (cuando en 1460 fueron descubiertas por el portugués Diogo Gomés, estaban deshabitadas), su estratégica posición  las convirtió en un gran centro comercial.

Dos años después de su descubrimiento, las islas fueron colonizadas. Europeos y esclavos de la costa africana se unieron para dar origen a su propio dialecto, el criollo, y formar las raíces de la cultura del futuro país. En 1975, los caboverdianos consiguieron su independencia. En la actualidad ocupan el cuarto lugar en África en cuanto a servicios sanitarios, educación y calidad de vida se refiere.

archipielago islas cabo verde

Santo Antão

Al norte de la isla, donde el clima es húmedo, te encontrarás impresionantes montañas que descienden a profundos valles. Bosques de eucaliptos, pinos y cipreses dominan el paisaje. El sur tiene un clima mucho más seco. En sus campos aún puedes encontrar restos de los orígenes volcánicos de la isla como el cráter de Cova.

No dejes de visitar el valle de Paúl, en Ponta do Sol. Otro de los puntos fuertes es la carretera que va a Ribeira Grande y que discurre entre las montañas. Si quieres hacer algo de deporte, la zona es ideal para practicar trekking, montar en bicicleta o dar un paseo a caballo. Cuando estés en la isla, reserva tiempo para visitar una fábrica de ron en la aldea de Paúl y el diminuto cementerio judío de Ponta do Sol, donde tres tumbas forman un extraño museo al aire libre.

Isla de Sal

A dos horas de vuelo de las Canarias, el descenso hacia el aeropuerto internacional de la Isla Sal evoca un aterrrizaje lunar. Contamos dos árboles huérfanos y completamente doblados por los vientos que atraen a los surfistas entre noviembre y abril. Sobresale un volcán solitario en el fondo del cual el mosaico blanco de unas salinas pone de manifiesto la proximidad del mar. Salta a la vista la equivocación de los primeros navegantes portugueses que bautizaron el archipiélago creyendo haber alcanzado el cabo realmente verde de Senegal, situado 450km más al este.

Las piscinas naturales de Buracona, que palpitan al ritmo de las mareas, y las bellas franjas de arena fina de Santa María se descubren más adelante. Es aquí, en el sur de la isla, donde los amantes de los deportes náuticos encontrarán el lugar perfecto para dar rienda suela a su afición.

En el recorrido no puedes pasar por alto el túnel artificial, construido en 1804, que conduce a las salinas que alfombran el cráter de un volcán extinguido. El pintoresco mercadillo de Vila de Espargos es otra de las maravillas a las que no podrás permanecer ajeno. El Atlántico es la principal fuente de riqueza de la isla. La pesca alimenta a 350.000 habitantes.

Santiago

La Isla de Santiago, la más poblada del archipiélago, se encuentra treinta minutos de vuelo de la Isla de Sal. Su principal atracción turística es Cidade Velha, la antigua capital del archipiélago. Las ruinas de la fortaleza de San Felipe, construida por los portugueses, domina un oasis encajonado en un valle profundo. Del otro lado de las murallas una pequeña cala de arena volcánica sirve de puerto a los pescadores del pueblo.

Después de la histórica Cidade Velha, lo mejor es poner rumbo a Tarrafal, en el norte de la isla. El recorrido atraviesa paisajes montañosos de proporciones dantescas e inmensas plantaciones de plátano, tabaco o mangos. En esta localidad encontrarás hileras de cocoteros que bordean la playa y un centro cultural local que presenta espectáculos de batuko, uno de los ritmos típicos de la isla. Pero si quieres saber las etapas que no puedes perderte en esta isla, toma nota: el mercado de Cidade de Praia, la fortaleza de Cidade Velha, los picos de Sao Jorge de Orgaos, las plantaciones de plátanos, el pueblo pesquero de Pedro Badejo y la antigua cárcel de presos políticos de Tarrafal.

São Vicente

Los bares de Mindelo, la principal ciudad de la Isla San Vicente, rinden un homenaje a la música. Mornas, mazurcas, coladeiras o funanás hacen vibrar a esta coqueta ciudad portuaria. Un largo paseo marítimo ciñe la bahía anidada en la cráter de un volcán sumergido. En la entrada del puerto salpicado de chatarras de barcos encallados, una réplica de la Torre de Belén de Lisboa recuerda que la isla fue colonia portuguesa,

En la ciudad de Mindelo, destacan los monumentos coloniales y los talleres de artesanía. La bella Baia das Gatas acoge festivales multitudinarios. De Mindelo salen barcos hacia Santo Antão, la isla que los lugareños comparan a un pequeño mundo alpino. No exageran del todo. Una cordillera de 2.000 metros que esconde cráteres alucinantes divide la isla en dos zonas diametralmente opuestas: la parte meridional, tan seca como el resto del archipiélago, y la franja septentrional, húmeda y cubierta de eucaliptos, pinos y cipreses. La isla hace honor a su fama de paraíso para los amantes de las excursiones y para aquellos que no pueden pasar sin hacer compras. En el Centro Nacional de Artesanato encontrarás piezas de cerámica, objetos relacionados con cáscaras de coco y collares de bonitas piedras.

Comida típica de Cabo Verde

Guía Turística de Cabo Verde

Cómo llegar:

Pulsa en el banner para encontrar las mejores ofertas de vuelos a Cabo Verde:

Alquilar un coche en Cabo Verde:

Para moverte en las islas los mejor es alquilar un coche, los precios son razonables y compensa. Si pulsas en los banners encontrarás diferentes opciones para alquilar:

Dónde dormir:

Dónde comer:

Estos son los mejores restaurantes de la isla según los usuarios de TripAdvisor:

  • Marea Restaurant (Santa María, Sal)
  • Hot Spot (Santa María, Sal)
  • Baraonda (Santa María, Sal)
  • Ocean Cafe (Santa María, Sal)
  • The Dubliner Irish Bar (Santa María, Sal)
  • Soul Kitchen Restaurant (Santa María, Sal)
  • By Valera (Santa María, Sal)
  • Sabores – Bar & Restaurant (Santa María, Sal)
  • Cape Fruit (Santa María, Sal)
  • Meky’s Burger Bar (Santa María, Sal)
  • Taverna (Mindelo, Sao Vicente)
  • Restaurante Avenida (Mindelo, Sao Vicente)
  • Casa Café Mindelo (Mindelo, Sao Vicente)
  • Nautilus – Restaurante Bar (Mindelo, Sao Vicente)
  • La Pergola (Mindelo, Sao Vicente)
  • Chez Loutcha (Mindelo, Sao Vicente)
  • Cremositos (Mindelo, Sao Vicente)
  • Bar Bistro Sto Andre S. Vicente Kap Verde Oarna (Mindelo, Sao Vicente)
  • Simpatico Sports Bar (Mindelo, Sao Vicente)
  • La Creperie Chez Zoe (Mindelo, Sao Vicente)

Qué hacer y qué ver en Cabo Verde:

Si te has quedado con ganas de saber más, en este video puedes ir conociendo un poquito más de Cabo Verde:

¡Contenido protegido! Plagiar es un delito